miércoles, 10 de octubre de 2007

Ruido


Me gusta el ruido, la sensación de ausencia de soledad, de palabras flotando en el aire, conversaciones que se entremezclan con frases cantadas provenientes de la música de fondo, esos momentos en los que el ruido, hace que te actives, que no busques la reflexión y el análisis de las cosas, más allá de disfrutar de lo que te rodea y que provoca ese ruido que te envuelve... Si, me gusta el ruido, y es tan fácil de conseguir...


Me gusta el ruido del campo, esos sonidos donde el crujir de las ramas de los árboles azotadas por el viento se entremezclan con los cantos de los pájaros, donde la música del agua en su viaje infinito hasta el mar, mece notas naturales que según la ocasión se vuelven fuertes y sonoras o tranquilas y susurrantes, o el ruido de una hoja al caer al suelo para acompañar a otras que ya cayeron y que vivieron a su lado. Si, me gusta la naturaleza, pero la cuidamos tan poco...


Me gusta el ruido de un bar, donde se entremezclan tintineos de hielos con la música de fondo, y a su vez hacen de paisaje perfecto para el nacimiento de las más inverosímiles conversaciones que puedan existir, desde aquellas que son intrascendentes, hasta aquellas que reflejan lo más profundo del alma humana, donde el sonido de las risas y sonrisas, de los besos de bienvenida y de despedida, hacen que se componga una atmósfera de felicidad, ya sea efímera, sincera o exagerada, al fin y al cabo es felicidad. Si, me gustan los bares, las sonrisas y las risas, y sobre todo, me gusta la felicidad, pero es tan difícil de conseguir...


Me gusta el ruido de tus palabras, tus conversaciones, ya sean anecdóticas, intranscendentes, triviales o importantes, recoger del aire palabras que vuelan para evitar que sean llevadas por el viento, para recordarlas y mecerlas en mi memoria, observando tus gestos y tus miradas, contestándote a tus argumentos con palabras que nacen de las tuyas, convirtiendo una simple conversación en un momento en el que se comparten algo más que conocimientos o sensaciones. Si, me gustan tus palabras porque me ayudan a conocerte mejor, pero es tan difícil llegar a conocer a una persona...


Me gusta el ruido de mis palabras, poder hablar sin miedo a lo que dices, pudiendo expresar lo que piensas, lo que sientes, lo que opinas, teniendo la sensación de que eres escuchado no sólo por tus palabras, sino también por la forma de expresarte, no por tener la sensación de tener o de querer tener razón, sino por la sensación de explicar tus opiniones, me gusta poder decirte lo que pienso y lo que siento, para que así también puedas conocerme mejor. Si, me gusta hablar, pero es tan difícil que escuchen y entiendan aquello que quieres decir...


Me gusta el ruido de la música, la sensación de expresar mediante acordes sentimientos, ideas y sensaciones, me gusta escuchar notas que reflejan junto a palabras cantadas estados de ánimo que tuve, tengo o tendré. Me gusta la sensación de transmitir mediante un instrumento sentimientos propios, para compartirlos con otras personas, que a su vez, están compartiendo conmigo ese instante, la sensación de poder expresar mediante la guitarra o el cajón parte de mi personalidad, de mi interior, de mi forma de ver y entender la música y sobre todo la vida... Si, me gusta la música...


Me gusta el ruido de la risa, esa carcajada sonora y sincera, la relajación que transmite ante una posible tensión inicial, la sensación de complicidad y empatía que se consigue a través de una sonrisa o una risa entre dos o varias personas, aunque esa sensación sea breve, siempre se puede ampliar durante otro espacio de tiempo con una nueva risa, me gusta hacer sonreir a los demás, ser cómplice de un breve momento de felicidad, y me gusta que me hagan sonreir, haciéndome olvidar los problemas del día a día que todos tenemos durante unos instantes... Si, me gusta la risa y la sonrisa, me gusta reir y sonreir, y es tan fácil de conseguir...


Tengo motivos para que me guste el ruido, porque la mayoría de las veces, cuando el ruido no viaja de la mano del estruendo y los gritos , trae consigo sensaciones que no pueden coexistir con el silencio, y esas sensaciones, sean difíciles de conseguir o no, siempre merecen la pena...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente articulo lo pondre en myspace