martes, 22 de diciembre de 2009

Frío...


Hay historias que es mejor no contar, ya sea por respeto a aquellos que la vivieron y no desean sentirse desnudos ante la mirada de quienes, sabiendo una pequeña parte, enjuiciarían y valorarían su vida, rasgando ropa y piel con palabras y conductas hirientes, o ya sea porque hay vidas, que son tan insulsas que no hay nada que contar. Curiosamente, los que tienen este tipo de vida, son los que suelen intentar rasgar y herir, metiéndose y encizañando en la vida de los demás...


A veces, intento comprender ese ansia de las personas por devorar ídolos, personas y personajes, y todo aquello en lo que puedan ver reflejado todas sus frustaciones, deseos y anhelos... Pero no lo comprendo. Si alguien consiguió ser feliz, ¿por qué no tomarlo de ejemplo para intentar llegar hasta ahí?, ¿por qué el esfuerzo siempre es mayor para destrozar lo que otros lograron, en vez de orientar esa energía en alcanzar los sueños y metas de cada uno?


Indudablemente, no siempre llegaremos a tener todo aquello que anhelamos y que otros tienen, pero no siempre el objetivo final es llegar a la meta, sino que muchas veces al valorar lo que hemos conseguido intentando alcanzar nuestro sueño, resulta ser mucho más valioso que el propio deseo que queríamos alcanzar. Muchas veces nos enseña más el camino que recorremos para llegar, que el premio que pudieramos recoger en la meta.


Siento vergüenza ajena de ver hasta dónde hemos llegado, hasta qué punto la hipocresía y la mentira, pueden hacernos verdaderos devoradores de programas televisivos o radiofónicos, cuyo único fin es elevar a unos a costa de hundir a otros y viceversa. ¿Cómo es posible que programas como Sálvame o la Noria, entre otros muchos, puedan tener tanta audiencia? ¿Cómo es posible que la gente sepa tanto de la vida de "Fulanito" con "Menganita" y, sin embargo, no sepan nada o muy poco sobre la reunión (fracasada) para llegar a un acuerdo sobre las medidas a tomar para frenar el cambio climático? ¿Cómo es posible que nos interese más cotillear que echarnos a la calle para protestar por la situación caótica de la política española, o por la incesante subida de los precios, por la subida del IVA, por las medidas adoptadas por el Gobierno para "paliar" la crisis que afectan directamente a la economía de cada familia?


Quizás yo me preocupo demasiado, pero imagino el mundo dentro de 30 años y no me gusta en la dirección que va... ¿Qué verán mis sobrinos y los hijos que tengan, mis hijos, si algún día los tengo, y mis nietos? ¿Qué les vamos a dejar? ¿Cómo vivirán? ¿Qué quedará?... Sólo sé que cada vez que lo pienso, me siento frío, mucho frío...

martes, 15 de diciembre de 2009

Y si?


Y si en vez de gritar, susurraras...

Y si en vez de enfadarte, pensaras...

Y si en vez de huir, te acercaras...

Y si en vez de callar, hablaras...

Y si en vez de odiar, amaras...

Y si en vez de hundirte, volaras...

Y si en vez de hablar a destiempo, callaras a tiempo...

Y si...


Cada vez estoy más convencido de que, en muchas ocasiones, los problemas que vemos en los demás son reflejos de nuestros propios miedos. Cada vez, sin duda alguna, obviamos cualquier raciocinio que empiece por una autocrítica o al menos, por una introspección interna del problema, y no buscando y rebuscando culpables fuera. Quizás, al final, no quedaría más remedio que admitir los errores externos, pero siempre partiendo de la certeza que da el pensamiento de haber razonado antes nuestro grado de culpa... Si buscas un mundo perfecto del cual seas tú mismo el centro, recuerda que, mucho antes que tú, murieron Dioses que también se creían el centro del mundo, porque al final, hasta el más humilde y servil, acaba revelándose contra si mismo y contra el mundo que no le deja llegar a ser lo que realmente es...


viernes, 9 de octubre de 2009

Tal día como hoy...

Lástima que mis recuerdos no alcancen al primer día, porque tal día como hoy, vine al mundo, para alegría de algunos, y, supongo, que no tanta para otros (imposible caer bien a todo el mundo, comprobado... je je)...

33 años dan para mucho, además, es una cifra con mucho simbolismo. 33 años vivió Jesús de Nazaret, uno de mis personajes históricos favoritos, pero no confundir ésto, con fervor cristiano. Y sí, dan para mucho, aunque para algunos apenas habré empezado a andar, y para otros ya empiece a ser un "señor", me alegro de haber llegado a esta edad en el momento en el que estoy. Y a pesar de que algunas cosas no están como yo quisiera que estuvieran, hay una, por encima de todas, que colma con creces todas mis expectativas, superándolas y haciendo que cualquier problema parezca finito y de poca importancia... Gracias mi vida, por hacerme llegar pletórico a estos 33 años...

Hoy es mi cumpleaños, tal día como hoy nací, tal día como hoy mi madre me dio mi primer abrazo y mi padre el primer beso... Hoy, pase lo que pase, seguro que será un día maravilloso, porque hoy la sonrisa acompañará cada uno de mis pasos...

Gracias a todos los que han caminado o siguen caminando a mi lado por ayudarme a aprender durante todo este tiempo, y gracias también por lo que me sigáis enseñando, por estar ahí, apoyarme y por aguantarme... Y a los que ya no están o se quedan lejos (consciente o inconscientemente), también gracias por ayudarme, en mayor o menor medida a llegar hasta aquí...

Ojalá sigamos este camino todos juntos durante un tiempo infinito, aunque será difícil, pero el desánimo no acompaña mis pasos, porque sé seguro, que, con al menos mi niña y mi familia, seguiremos andando juntos eternamente...

viernes, 17 de julio de 2009

Hacia dónde vamos?

En ocasiones, a veces nos sentimos desplazados, como fuera de lugar, con la sensación de que, sin haber hecho nada extraño, raro o fuera de lo común, la gente que te rodea, de repente, deja de contar contigo para lo que antes habitualmente contaba, pudiendo sólo entrar en la esquinita de sus vidas que "compartes" con ellos... Quizás no tengas culpa, quizás parte de ella, pero la sensación es, cuando menos, bastante molesta...
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Últimamente me siento así, en parte por mi culpa, (no creo en las culpas que viajan en una sola dirección), no puedo evitar sentirme algo desplazado, y que, quitando para alguna que otra cosa puntual, y sobre todo, para algún que otro amigo que sí que sigue contando conmigo, siento que estoy fuera de sus vidas, de sus momentos felices, de sus sonrisas, de sus tristezas, de los momentos que necesitan apoyo... Y con lo que eso conlleva, también están fuera de mis momentos...

Sé que tengo un problema en el tiempo que dedico a las reflexiones, porque quizás es amplio y extenso el que se llevan los pensamientos que nacen de ellas, sé que las cosas, aunque parezca que superficialmente no me duelen, sí que me hacen daño, y sé, a ciencia cierta que, aunque intente disimularlo, me duele este trato, y mucho...

No dudo de la categoría y de la inmensidad de mis amigos, sé que son mis amigos, y que bastaría que dijera un simple "necesito" para que estuvieran ahí, a mi lado, pero a veces, también es necesario, sin ese "necesito", sentir que están ahí, a mi lado, aunque sea en silencio y cogiéndome de la mano, sabiendo que los momentos no son fáciles y que su apoyo, a veces, se antoja primordial y necesario...

Quizás los últimos acontecimientos de este mes, quizás algunos otros sucesos que vienen de más atrás, han ido marcando una linea que diferencia unas vidas de otras, unos amigos de otros, unas prioridades de otras, dibujando un horizonte cada vez más difuso, que divaga entre el olvido y la sin razón. Y esa linea, sinceramente me da miedo...

Que a veces, alguna voz amiga salte en tu defensa, que diga con indignación que no es justo olvidar la obra realizada a favor de unos hechos puntuales perdidos ya en el tiempo, que no siempre sea el silencio de aquellas personas a las que quieres, la actitud ante algunos comentarios, que no siempre sea la misma persona la que resulta damnificada por una guerra estúpida que no tiene sentido, y que los daños colaterales de dicho enfrentamiento siempre caigan hacia el lado más débil, duele, molesta, indigna, lacera y punza allí donde más duele, donde los sentimientos son sineros porque nacen sin miedos y los golpes que reciben van directos sin posibilidad de esquivarlos, porque dichos sentimientos no conocían la necesidad de tener que esquivar algun ataque.

La verdad es que lo entiendo todo, quizás por eso callo, guardo los sentimientos y asimilo cuál es mi posición hoy día en la vida de aquellos que me importan, quizás entiendo que es más fácil no contar con uno para así, evitar una tensión en determinados ambientes, que es más fácil sentirse cómodo olvidando que allí se quedó una persona por el camino, que violento ante una posible reunión de varios conflictos y guerras del pasado...

Quizás, viendo como van transcurriendo las cosas, lo mejor es callar, olvidar, aceptar y seguir caminando cada uno por donde pueda y le dejen, agradeciendo y muchísimo, que de vez en cuando los caminos que antes iban paralelos y con el mismo objetivo, hoy de vez en cuando se crucen y así poder disfrutar de esos breves instantes, sin tener en cuenta todos los momentos en los que te quedas fuera, no porque tu camino se devie por voluntad propia, sino más bien porque los otros caminos, de repente, giran bruscamente y se separan del tuyo.

Sé que a veces he sido yo quien, conscientemente, se ha separado en determinados momentos, porque también era consciente de los gestos de tensión en la caras de aquellos que me vieron en un lugar y en un momento en el que, cuando menos, les resultaba incómoda mi presencia, por lo que voluntariamente, opté por dejar el suficiente espacio para que dichos gestos de tensión se volvieran a convertir en risas y buenos ratos, y no en vanos intentos de hacer ver una normalidad que no existe y en la que los comportamientos se vuelven erráticos e imprecisos, por no saber a qué lado han de viajar, sin darse cuenta de que no hay lados, no hay bandos, sino que dichos bandos y dichos lados los van creando y acentuando ellos mismos... Aún así, esto también lo entiendo, sigo pensando que es más fácil olvidar a uno que a varios, y no muestro reproche alguno, sólo dolor...

Y el dolor nace porque al revés no ocurre, porque esa condescendencia mostrada hacia un lado, se vuelve secretismo, silencio y abandono hacia otro, porque esa celeridad en juntarse con amigos, se vuelve torpeza y dificultad cuando se mira hacia "el otro lado"...

Si, he de reconocer, desde lo más profundo, que necesitaba desahogarme, decir lo que siento, cómo me siento, expresarlo, gritarlo al viento, pero de forma que nadie lo pueda oir. No pretendo que nadie se comporte como yo espero que debería de hacerlo, ni si quiera pretendo que alguien responda de la misma manera que yo lo haría, ni que tenga los mismos valores ni las mismas ideas, pero no puedo evitar que me duela toda esta situación, que alguien diga una mentira sobre mi, y la respuesta sea el silencio de aquellos a quienes yo, considero y siento como mis amigos, y a los que además, me une una profunda admiración por cada uno de ellos...

Quizás sólo se trate de una pataleta porque os echo de menos, quizás también sea el reflejo algo distorsionado de la realidad que estoy viviendo...

Lo que está claro es que no es un reproche hacia nadie ni hacia nada, sólo un dolor que sale desde dentro con la necesidad de que le dejen contar su pena...

viernes, 3 de abril de 2009

Ya casi hace un año...


Hola mi pequeñ@ enan@...

Ya casi hace un año. Parece que fue ayer, y sin embargo, han pasado prácticamente 11 meses desde que separamos nuestros caminos.

El recuerdo es tan palpable, que todos mis sentidos mantienen intacta la memoria que en ellos dejaste. La vista de tus bellos colores, tus miradas vivas y curiosas, el olor de tus plumas, el tacto sedoso de tu cara, y sobre todo, el sabor agridulce de aquella despedida...

Aunque no lo creas, a día de hoy, todavía no me he hecho a la idea de no verte cada mañana al levantarme, ni cada tarde al llegar del trabajo, ni a no sacarte de tu jaula a dar un paseo, ni a no oirte (hasta echo de menos esos grititos que de vez en cuando dabas). A día de hoy, todavía se me hace muy duro haber tenido que separar nuestros caminos, aunque fuera por el bien de los dos, no puedo evitar que me siga doliendo habernos separado.

Quizás, tus nuevos "papis" no te hablen de mi, no les culpes, es normal, soy yo el que se ha alejado, porque sufrí muchísimo con tu partida, y cada vez que hablamos para contarnos cómo estabas tú, yo acababa varios días echo polvo. Si, pequeñín, tu partida fue demasiado dura para mi, así que necesité alejarme para conseguir que la herida se cerrara, o al menos que dejara de sangrar a borbotones. Dicen que el tiempo cierra las heridas y las acaba curando. Al menos la mía, a día de hoy, sigue abierta, pero ya, al menos puedo hablarte sin perder la voz entre lágrimas.

Espero que algún día te lean esta carta, que lo único que pretende decirte es que no te olvido, que te echo de menos y que te quiero, aunque sea desde la distancia. Si puedes, diles a Myriam y a Ángel, que siento haber estado "desaparecido", que no es que me pase nada con ellos, sino todo lo contrario, no sabes la suerte que has tenido de tener esos nuevos papis (ya quizás te hayas dado cuenta, que eres muy lista), y explícales que sólo quise cerrar una herida que dolía mucho y necesité alejarme, y que sólo lo hice cuando pensé que ya no me necesitábais... Dales un besito enorme de mi parte a los dos, y para ti te mando el abrazo y las "pedorretas" en los mofletes que tanto te gustaban, y un besazo enorme mi pequeña....

jueves, 5 de febrero de 2009

Crisis?

Quizás, en estos momentos, en los que la situación laboral, económica y social en España está muy delicada hablar de crisis no deja de aparentar cierto oportunismo a la hora de escribir sobre el tema. Pero realmente, y sin ánimo de ofender a nadie, no quiero dejar escapar la oportunidad para hablar sobre ello.



Este blog se ha caracterizado por ser apolítico, de hecho, la orientación del mismo es diametralmente opuesta a este sentido, y por supuesto, que quiero que siga siendo así, por lo que mi idea al hablar de crisis, no va orientada a enjuiciar a un partido político u otro, ni tampoco entrar a enardecer o infravalorar decisiones tomadas por unos u otros. Simplemente el tema me preocupa, y bastante...



Me apena ver que, lo que nos hicieron creer como un bienestar social, se ha convertido en una falsa, en un globo que se hinchó tanto, que explotó en la cara de quien insuflaba con sus pulmones aire pensando que aquello no tenía fin. Nos hicieron creer que, con sueldos muy inferiores a las potencias europeas, y con el euro, el español de a pie no perdería poder adquisitivo, nos hicieron creer que, España estaba entre esas potencias europeas y que por lo tanto, los costes de la vida debían de equipararse a los costes de dichas potencias, nos hicieron creer que ser "europeos" (¿acaso no lo éramos antes del euro?) no nos reportaría más que beneficios, nos hicieron creer tantas cosas, que al final nos creímos incluso, aquellas que no nos contaban pero que imaginábamos cada uno en nuestra casa...



Al final, el cuento se rompe, arde por sí sólo por combustión espontánea, harto de sí mismo, de sus mentiras, de no creerse ni lo que él mismo cuenta, dando lugar al caos, al derrotismo, a la sensación de impotencia, de amargura, de dolor de quien lo estaba leyendo, y soñaba con un mundo maravilloso y creía en las palabras que sus ojos recibían y su mente procesaba como buenas, para llegar al final y darse cuenta de que todo aquello, finalmente es una mentira, no sé si piadosa o no, pero mentira al fin y al cabo.



Hoy en día, lo sueldos no sólo no se han equiparado a la media del nivel europeo, es casi irrisorio oir hablar de que la clase más mayoritaria de trabajadores son los mileuristas (submileuristas diría yo...), y encima se han triplicado (¿¿¿¿sólo???) los gastos que se soportan con sueldos bajos, vamos que el poder adquisitivo medio es sensiblemente menor que hace unos años, cuando la añorada peseta reinaba en España. A cambio, y para compensar, nos seducen con maravillosas formas de pago, financiaciones escandalosas, y un millón de alternativas en las que, en los tiempos de bonanza, todos fuimos cayendo...

Ahora, todos reconocen que el mercado inmobiliario estaba inflado, que los precios no coincidían con la realidad, ni con la calidad de la construcción, que los sueldos no podían soportar la subida del euribor, los préstamos adquiridos (cómpralo, que total no cuesta nada pagarlo poco a poco...) y demás gastos (luz, agua, teléfono, calefacción, colegio de los hijos etc, etc...), porque en tiempo de bonanza financiera, todo son facilidades, pero en tiempo de crisis, al primero que se le estruja para sacar la última gota, e incluso algo más, es al ciudadano de clase media-baja, aquel "mileurista" (insisto, submileurista diría yo), que es mejor economista que aquellos que ahora estudian y hablan con tanta frivolidad sobre los pronósticos de la crisis mundial y su duración.

Falacias, mentiras, cinismo... Vivimos rodeados de intereses políticos y económicos, donde precisamente, los que no pintamos nada somos aquellos a los que nos hacen creer cada 4 años que los importantes y quienes decidimos, somos nosotros.

A la triste conclusión a la que llego es que la crisis es para los de siempre y la pagamos los de siempre. Y como siempre son los mismos a los que no les afecta para nada todo lo que pase a su alrededor, porque ya tienen la vida garantizada y asegurada...

Qué triste!!!